Hide localizado en las cercanías de un nido artificial para abubilla que es reutilizado año a año. Los carrizales de La Mangada, y las hileras de tarajes que delimitan las zonas de pastoreo en las cercanías de la Casa de Labor sirven de fondo para un escenario de fotografía formado por distintos elementos que permitan una amplia variedad de imágenes durante cada sesión. Aunque la abubilla es el objetivo central de este escondite, otras muchas especies son frecuentes en el entorno y entran regularmente a los comederos.
Abubilla, carraca, estornino negro, estornino pinto, alcaudón común, urraca, gorrión común, gorrión moruno, gorrión molinero, cogujada común, curruca zarcera, tarabilla común, colirrojo real, papamoscas cerrojillo, mochuelo.
De marzo a septiembre.
Luz de mañana
7:30 a 12:00h.
2 personas
Bajo
Las abubillas son aves sedentarias en El Taray, con una población importante durante la invernada que puede rondar los 30 ejemplares en los últimos años. Durante esta parte del año se fotografía ocasionalmente en vega Mazón y en otro puntos, pero no tiene querencia por zonas concretas, sino que nomadea entre unas áreas y otras cambiando con frecuencia. Es por ello que este hide no se utiliza con regularidad hasta que las abubillas comienzan con la actividad de nidificación hacia el mes de marzo o abril (de forma muy tardía en comparación con otros lugares). Entre abril y julio-agosto se suceden varias puestas y la presencia de las abubillas en el entorno del nido es diaria. En abril-mayo se suman aves paso a las residentes, que pueden dar lugar a entradas de colirrojos reales y papamoscas cerrojillos, currucas zarceras y alcaudones. La fase final de cada nidada resulta muy atractiva tanto por la frecuencia de las cebas y las entradas de los adultos como porque los pollos se asoman a la puerta del nido para recibir la comida.